Círculo de Estudiantes, más que un taller

Una de las propuestas que ofrece el Proyecto Anual de nuestro nuevo Centro de Alumnos lleva el nombre de "Círculo de Estudiantes". Actualmente, sabemos de la existencia de 2 (Sociedad de Debate y PSJ Battles), sin embargo, ¿podrán haber más en el futuro? ¿cuál es su objetivo realmente? ¿qué beneficios me traería estar en un Círculo de Estudiantes? Preguntas así podrían rondar por nuestras mentes y, como Corsarios, siempre nos ha gustado profundizar las cosas y hallar esa esencia que, por cierto, no todos tienen la capacidad de ver. 

Somos un colegio científico-humanista, pero... ¿vemos reflejada esa característica dentro de nuestras ACLE? Esta misma pregunta me he hecho varias veces desde mi llegada al colegio, de hecho, la convertí en mi premisa dentro de mis actitudes escolares. Existen muy pocas actividades organizadas por el colegio que están ligadas al ámbito humanista, pensando al deporte como algo científico (pues algo de ciencia debe tener, ¿no?). Según la página oficial del colegio, está la Orquesta, taller de guitarra e incluso uno de instrumentos de viento, pero si les soy sincero, de estos tres talleres solo tenía el conocimiento de dos: la Gloriosa Orquesta, que dirigida por nuestro querido profesor Roberto Aranda, organiza musicales que siempre consiguen dejarnos con la boca abierta, y el taller de Teatro, que no está presente en la página, mas ha estado trabajando muy duro ultimamente, llegando a organizar una obra en el colegio Lastarria. Vayamos al meollo del asunto, la mayoría de los talleres tiene cómo hacerse notar y dar muestra del trabajo que han realizado a través del tiempo. Los deportes con partidos y torneos, la Orquesta con sus musicales... Ahora bien, aquellos que no la tienen, ¿por qué no?

Faltan talleres, no tan solo humanistas, parece que nos hemos olvidado de la ciencia experimental, y frecuentemente la única respuesta que se nos da (del mismo coordinador de ACLE) es que los alumnos no tenemos interés, es decir, que no nos ven pidiendo a gritos que se realice uno. Esto es un grave problema, pues nos dan a entender que se debe ejercer la presión necesaria para que tomen un trabajo en serio. Cuando dejó de funcionar el taller de Dibujo, se dejó con los brazos cruzados a muchos, pues, por lo general, se necesita a una tutora o tutor que enseñe lo que se requiera, eso nos gusta pensar, porque esa expectativa tenemos desde pequeños: profesor, alumno.

Aquí es cuando entra en juego el "aprendizaje compartido", que consiste en adquirir conocimientos realizando cosas en conjunto de otros u otras, quienes también pueden enseñarte, como también tú a ellos. Este sistema comenzó a cobrar fuerza en el colegio desde la creación de la Sociedad de Debate, la cual fue creado por alumnos y actualmente está siendo apoyado por personal del PIE, pues se empezó a descubrir que no era necesario una inversión monetaria, lo que tanto aterra a Administración, solamente ganas de tomar la responsabilidad del problema.

Los Círculos de Estudiantes buscan satisfacer la deficiencia de talleres que hay para áreas de interés amplio y crear líderes.
Se siguió con la fundación de PSJ Battles, quienes comparten en los recreos el arte de la improvisación y el rap, pero siguen quedando talentos, faltan personas que sigan poniendo a prueba sus ideas. Tenemos una sala de computación, un auditorio, la antigua sala de radio, una habitación escondida en biblioteca, una sala de arte, un teatro, un laboratorio... Hay que empezar a movernos, y el momento es ahora.

"El taller de debate provocó diversos cambios en mi, tanto como en mi personalidad como en mis relaciones personales, conocer gente que siente la misma inseguridad al exponer un trabajo al frente de un curso tanto como para hablar en un buenos días, también provocó cambios en el ámbito social conociendo gente más allá de la sala de clases en un ambiente distinto con más libertad y tranquilidad
Durante el transcurso del 2do semestre no andaba muy bien anímicamente y el taller me sirvió como una distracción de esos problemas y también como una motivación para salir adelante y dejar de pensar en aquellos momentos molestos.
Desde el primer momento en que llegue al taller me sentí apoyado por la gente que lo conformaba ,para terminar solo quiero decir gracias por esta maravillosa experiencia". 

Daniel Diaz.